Desde el punto de vista cronológico parecen existir pruebas suficientes, más no absolutas; que nos indicarían que la primera domesticación realizada fue la del perro datada aparentemente antes del año 10.000 a.n.e. Aunque con algunas reservas, dado a que este nivel muy primitivo de domesticación. Las plantas y animales muestran muy pocas diferencias morfológicas con sus contemporáneos salvajes, se acepta por buen número de investigadores que el grupo Natufiano del litoral Palestino-Sirio-Libanés utilizaban el perro para cazar. Aparentemente, de acuerdo con Childe (1975), la domesticación del perro parece ser una característica muy importante de varias culturas mesolíticas, en contraste con las sociedades anteriores de tipo paleolítico, ya que precisamente los perros podían ayudar a los hombres a la labor de la caza de estas economías de recolección. Es así como en la Europa Mesolítica (Portugal, Francia, la región báltica y Crimea) se descubre al perro como primer compañero del hombre para la búsqueda de alimentos, ayuda por la cual era recompensado con los despojos del botín. Posteriormente al período etnológico del salvajismo, el perro llegó a ser en algunos grupos sociales fuente de alimento, y en consecuencia se domesticaba para tal fin aunque no parece haber sido muy amplia su difusión con esté propósito.
Ciñéndonos a los criterios desarrollados por Childe, el cultivo de plantas comestibles, la cría de animales para alimento o la combinación de ambos, representó un adelanto revolucionario que constituyó seguramente la base de una profunda transformación en las condiciones de vida del hombre primitivo, que al decir de Sartiaux (1961), fue una revolución tan considerable cómo la del maquinismo moderno. Esta revolución significó precisamente el salto del salvaje al bárbaro al pasar de una economía de recolección a una economía de producción de alimentos y coincide generalmente con el cambio de la edad mesolítica a la neofílica. Este cambio fue determinado por la domesticación de distintos animales de acuerdo á la fauna salvaje de la región, en distintas épocas. Los pueblos de Jarmo, en el Asia anterior, que habitaron el pie de monte y el valle intermontano limitados por las laderas de la cadena montañosa de Zagros - Taurus - Líbano, en la parte alta de los ríos Tigris, Eufrates y Karkheh - Kanun, parecen haber sido los primeros en domesticar animales, hecho este que según Reed, puede haber ocurrido entre el noveno y el octavo milenio a.n.e. En esta región los animales domesticados fueron la Cabra, la oveja, el vacuno y el cerdo. En estas regiones dice Childe, crecían espontáneamente las plantas precursoras del trigo y la cebada; los cazadores, cuyas mujeres eran cultivadoras, daban a algunas de las bestias que habían cazado el rastrojo de las parcelas de granos y el afrechillo de éstos. Como los animales se acercaban cada vez más a los oasis, empujados por el avance del desierto, los hombres pudieron estudiar sus hábitos y, en lugar de matarlos sin mayor trámite, los domesticaron y dominaron. Si bien una corriente etnográfica sostiene que la cría deriva directamente de la caza sin intervención del cultivo, existen argumentos de gran peso para considerar, como ya desde el siglo pasado lo había hecho notar Engels; que la domesticación de los animales esta precedida por el cultivo pratense y de cereales.
El animal de carga más antiguo parece haber sido el asno, domesticado inicialmente por los pueblos del Africa Oriental probablemente poco antes del cuarto milenio, y empezó a ser utilizado en Siria y Mesopotamia a comienzos del tercer milenio. Parece que por el mismo tiempo fue domesticado en el Asia anterior el onagro. En cuanto al caballo, parece haber sido domesticado hacia el cuarto milenio, en la zona del Turquestán, siendo probable principalmente el oásis de Merv el centro de la domesticación. Si bien los caballos sé convirtieron pronto en el animal más importante para el transporte en casi todo el mundo antiguo, los escitas y los mongoles los utilizaron como fuente muy importante de carne y leche.
Otro destacado medio de transporte en las regiones desérticas, del norte del Africa principalmente, es el camello, domesticado en Arabia hacia el año 1,200 a.n.e. según Darlington y cuya forma de utilización por los pueblos de la región proporcionó más de una anécdota a Herodoto.
Por último se debe anotar que si bien el fenómeno de la domesticación se sucedió en casi todas las culturas, la práctica de la ganadería, como lo ha hecho notar Childe, fue más restringida fuera de Eurasia y prácticamente extraña a América donde sólo se domesticó el pavo en los pueblos de México y la pequeña alpaca para obtención de carne y la gran llama como bestia de carga por los Incas. Darlington atribuye este fenómeno a la apresuradísima extinción de los animales salvajes existentes por la acción de los cazadores, entre el 12000 y el 8000 a.n.e. La preponderancia de la agricultura, de la ganadería o de formas mixtas, varió hacia el futuro de acuerdo a los tipos de grupos culturales que se fueron desarrollando. Es así como las llamadas aldeas y cementerios danubianos excavados en todo Europa central, desde el Drave hasta el Báltico y desde el Vístula hasta el Mosa, donde los suelos son de fácil cultivo, la economía esta apoyada fundamentalmente en el cultivo de los cereales, con participación muy escasa de las vacas, los cerdos y las ovejas. Por el contrario, un grupo posterior, los llamados occidentales, cuyos villorrios más primitivos son conocidos en Suiza, Francia, Bélgica y Gran Bretaña, cultivaban cereales, lino y quizá manzanas, pero el ganado vacuno constituía su principal fuente de abastecimiento.
De otro lado los agricultores mixtos pueden hacer pastar el ganado en las parcelas que han cultivado previamente buscando con esto que los excrementos de los animales sirvan de fertilizantes, permitiendo que con el tiempo se pueda producir una nueva cosecha; tal parece haber sido el caso a fines del período neolítico en Grecia y los Balcanes, lo que constituiría una primera forma de interdependencia entre la agricultura y la ganadería.
En el estudio de los estadios culturales de la Europa templada, Çhilde reconoce dentro de la edad neolítica una primera especialización que denomina como intercomunal, y que fue seguida de una verdadera especialización, con especialistas por primera vez de plena y exclusiva dedicación, que caracteriza la edad de bronce, en la cual se inicia una completa separación entre la artesanía y la agricultura, que Engels había denominado como la segunda gran división del trabajo. La aparición de estos forjadores como primer grupo de especialistas de plena y exclusiva dedicación, alimentados con un excedente agrícola en cuya producción ellos no habían participado directamente, fue posibilitando además, dadas las implicaciones económicas, la asignación de tareas específicas a grupos de personas. En efecto, Darlington menciona cómo en un archivo de un templo de una parroquia Sumeria de 1.200 trabajadores se identifican de manera explícita a los pastores al lado de los escribas, los artesanos, los soldados y braceros, los pescadores y los esclavos: En el mismo código de Hatrunurabi, se contemplan artículos que hacen relación directa a la ganadería6, como una actividad económica específica.
Estos grupos de personas dedicados a una actividad específica se fueron haciendo cada vez más definidos a medida que se desarrollaba la humanidad y, ya en la cultura micénica, Homero da cuenta del cíclope Polifemo, pastor de ovejas y del porquerizo Eumeo, que administraba la piara de Ulises:- A un nivel de mayor jerarquía, dada la importancia del caballo en la expansión y desarrollo de las sociedades bárbaras que lo tuvieron dentro de sus animales domésticos, Childe, destaca que desde el siglo XIX a.n.e., en el norte de Siria, el adiestramiento de caballos era ya una profesión importante y hasta letrada. Aparece claramente entonces, que en el desarrollo prehistórico de la humanidad y a partir de la gran revolución del neolítico dada por la aparición de la "producción de alimentos", se hace posible una expansión sustancial de la población como efecto biológico importante que, ya en la sociedad bárbara avanzada, posibilita la aparición de formas embrionarias de especialización dentro de las que se distinguen los pastores y los adiestradores de caballos, con los cuales surge el ejercicio más primitivo de la 4 Zootecnia, todo esto como consecuencia de la importancia de una economía eminentemente agrícola sobre la cual descansa dicha sociedad.